martes, 6 de noviembre de 2012

Duele.



Que ganas desaparecer.
Borrar todo.
Estoy tan confundida.
Ya no sé querer.
Ya no sé dar la cara.
Mirar con ojos sabor pérdida.
Ya no sé si estás.
Quién me contiene.
Inmóvil.
Este cuerpo.
Piedra en el abismo.
Sostenida de un filo.
Tambalea.
Me dejaré caer.
El viento escinde el aire.
Respirar hondo.
Hasta que se fracturen los huesos.
Duelen más las ausencias.

Memoria Rota.


¿Quién puede dibujar tu alma sensible?
Las palabras sabias en las adversidades.
La ayuda que re-crea esperanza.
El abrazo cálido.
La sonrisa cómplice.
¿Quién logra pintar tu frescura?
¿Cómo se abarca la multiplicidad de tornasoles?
¿Quién permite retener el paso de tus lágrimas
y congelarlas en el aire?
Guardarlas. Hacerlas desaparecer.
Tus penas ya no resultan islas.
En esa sensación de compartir.
Quizás, tu voz forja puentes.
¿Quién puede conmoverse?
Dejar el corazón expuesto.
Como un árbol sin hojas nativas.
El color dimensiona.
Tu bondad imposible.
No se obtiene de reflejar
el ritmo de los pensamientos.
El cariño no satura.
La sensibilidad tampoco.
¿Quién te deja ir sin llevar tu impronta/ sello de paz?
Tantas preguntas con respuestas interrogativas.
Sólo me queda la dicha
de caminar la vida
con las manos.
Que rebalsan agua del recuerdo,
presente de brillo,
futuro vibrante.
Todo eso que increíblemente
nos
hace
MÁS GRANDES.
26/10


A-RTE




Quiero dibujar.
Los lápices se convierten
en blancos.
Blancos lápices
en hoja blanca.
Lo que dejo resulta invisible.
¿Por qué nadie puede apreciar
lo que no existe?
O quizás, lo que aún
no se logra ver.
Nadie confía.
Algún día crecerán esos lápices
y se volverán arco iris.
No tengo herramientas.
Ni práctica.
Ni técnica.
Ni modelos que copiar.
La “habilidad” de la palabra
ocupa ESPACIO.
Y surgen frustraciones.
Esa sensación de la NADA
entre las manos.
De inhabilitada.
De la NO ACCIÓN.
Quiero dibujar un suspiro.
Un cielo enamorado.
La angustia de la luna.
El refugio de unos brazos.
La sonrisa cómplice sin falsedad.
Ya sé.
No podré finalmente dibujar bien
o lo haré mal.
¿Quién me califica?
Heredé del arte
lo que deja el silencio:
Un

 vacío
que atraviesa al alma.
26/10

ÉL.



A Marilina.
Cortázar, Julio.
Únicamente él.
Alas en la GRAN-diosa
Lectura.
Él.
Su cielo.
Transparente.
Pu               en             tes.
¿Quién logra
observar
su ES-PE-JO?
Esas paredes
que se abren hacia el mundo.
Espacio geográfico
de mirada límpida.
Literatura diáfana.
Nada lo “a-tormenta”.
Julio en dos palabras:
INCONTINENCIA
EMOTIVA.

25/10

Vos + Yo + Nosotros




No puedo ayudar a que no sufras.
Sin embargo, intento que derribes
tus paredes forjadas de temor,
egoísmo, en este mundo tan violento
del que formas parte.

No puedo vivir tu vida,
pensar en tu lugar.
De todas maneras,
anhelo darte herramientas
que ayuden a re-significar
tu universo: valorarlo- apropiarlo.
Esas que te inspiren paz
en las más dolorosas tormentas.
Esas que pinten un arco iris
en lo negro.
Moldear tus manos
cuando no quieras escribir.
Susurrar tu voz en el silencio.
Esto atraviesa mis días,
pensamientos, sensaciones.
Básicamente un eje.
Eje colectivo que aspira
a transformar, a contribuir, a participar.
No lo llamo “trabajo” en sí.
Lo considero una misión.
Una red que va ganándole
espacio a las cadenas del miedo.
De la lucha no vencida.
Mis AMIGAS funcionan de islas
en este proceso.
También construyen nuevos sueños.
El principal objetivo:
Trascender más allá de todo.
Y eso… lograremos.

25/10

lunes, 24 de septiembre de 2012

Gato suicida.


Domingo a la noche. Como siempre ensimismada en su mundo. Chateando, impregnándose de buena música. De repente, oye un ruido en la habitación de al lado, se asoma sigilosamente, en una especie de actitud detective, mezclada con niña asustadiza. Mira, sin poder creer. Un gato, color blanco y marrón. Quería salir. 

Cuando notó la presencia del caniche toy mini, ambicionando impresi
onar o quizás en mi defensa. El gato, desesperado, intentó emerger por la ventana de la habitación en la que estaba yo tranquilamente un rato atrás. Su esfuerzo, en vano, chocó contra el cemento y volvió a tratar de lograr su tan preciada libertad. Subía. Bajaba. Con saltos de gimnasta, parecía un gato de circo, equilibrista. Quedó enganchado del barral de la ventana, hacía ruidos extravagantes. Tal vez, quería llamar mi atención. Y yo, observando sin saber bien cómo actuar. Pensaba, si me acerco, se me tira encima.

Nos mirábamos y seguía colgado. Reflexioné “no es un alumno, tampoco tu ex”. Imágenes vinieron a mi mente de las personas que querría tener en esa situación, tan penetrante como un nudo en la garganta. También, conjeturaba el juicio de tantas personas amantes de los gatos, que me arrojarían a la hoguera de solo leer este contexto.

El gato suicida no deseaba más que salir. Entre ese vuelco de intenciones caducas, me dije “quizás el gato no ansía vivir más” pero al fin y al cabo era su decisión, no debía interferir ni ser yo quien la tome.

Mi amiga Celeste, que le conté recién hoy la parafernalia tiene razón “era una domadora fingida de gatos suicidas”. Agarré a mi perrito, tomé valor, le abrí la ventana y daba saltos, más saltos, creo que haber estado atorado largo tiempo entre el barral de la ventana puede haberle afectado el cerebro, tenía las puertas abiertas a su libertad y se volvió a colgar. ¡Qué intención de volver a ahorcarse! Me dije “si este gato suicida no sobrevive me voy de casa”. Finalmente, tomé valor, corrí el barral de la ventana que dejó doblado al medio y cayó al suelo, se dio contra el baúl de ropa.

Salió. Logró su objetivo de libertad absoluta. O quizás no. Me quedé temblando, blanca como papel y aún no sé si le hice un favor o el gato verdaderamente ansiaba morir y detuve en su último deseo.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Rutina.




Despertó como siempre. Sin una sonrisa más ni menos. Tan sólo anhelaba transcurrir el día. Tomó un café que le cortó vilmente la bocanada de un suspiro. Ese, que todas las mañanas dejaba pasadas las cinco. Tomó la ropa que aún yacía sobre la cama. ¿Cómo modificar el lugar? Supo que allí estaba, cayéndose de a poco.
Partió sin apuros, contrariamente desesperada por que algo bueno le suceda. Arqueó sus pestañas, puso color al rostro, miró al espejo como quien deja pasar el tren en el apuro de llegar hacia algún lado.
Eran las seis de la mañana, apagó el teléfono. Planificó sus horas siguientes. Llovía en Buenos Aires, la calle escurría agua, inútilmente, desbordaba.
Caminó en línea recta, susurrando palabras de la boca en un lenguaje que vaya a saber cuál era. Miro hacia atrás, notó que su vida era un ciclo de iguales. A cada minuto, sabía perfectamente qué página del libro tocaba.
Ensimismada en su propio barullo aumentó el paso. No vio que en la avenida un coche se abalanzaba sobre ella. Pensó en su familia, en los afectos, en el tiempo que pasaba sin hacer algo productivo. Millones de imágenes le atravesaban la garganta. Sólo oyó ruidos que perforaban el alma. Perdió la conciencia.
Volvió a despertar, saltó de la cama.
Quería hacer algo fructífero. Mató la alarma. Dio medio giro y se volvió a dormir. Pensando en algo beneficioso. Soñar algo bueno era el principio.

*Jimena*

jueves, 13 de septiembre de 2012

AIRES NUEVOS.



Este aire me cubre la pupila
de nuevos sueños.
La vida,
que salta por los ojos,
entibia miradas.
El silencio, cobija las ganas.
Y yo, aquí.
Conmigo misma.
Tan paciente.
Tan yo.
Tan recuerdos.
El viento,
corre más libremente.
Es claro y puro.
Sólo me faltaba:
abrir la ventana.
Y aprender, la lección.

martes, 11 de septiembre de 2012

Querer genuina-mente.



Quiere a los demás, pero no de la forma en que te quisieron a ti, si lo hicieron de manera errada.
Quiere a los demás, respeta sus ideas, su impronta, su forma de pensar, su ideología. Ante todo somos “personas”.
Deja de lado un poco las diferencias, el rencor, la falsedad, la hipocresía.
Nunca olvides que en la vida, se cosecha aquello que con paciencia se sembró.
Quiere a los demás mirándolos a los ojos, con ilusión y entusiasmo.
Perdona la negatividad, la envidia, la indiferencia. Somos uno junto a ese grupo que conforman “los otros” pero que sumado da uno más uno.
No sientas rabia. Despréndete de lo que perjudica. Suelta el resentimiento.
Entonces quiere a los otros por lo que son, disfruta de la esencia, de la integridad. No te decepciones si no te quieren, no gastes energía en aquello imposible.
Ésta es la única manera genuina de querer y transmitir afecto.

*JIMENA*

martes, 4 de septiembre de 2012

Aprendizaje.

Me falta aprender que no todos se alegran con tu felicidad y se apenan con tus tristezas. 

Me falta aprender que no todos van a reconocerte, si haces las cosas bien, sin embargo estarán en el tiempo de marcar un error.

Me falta aprender que el reconocimiento se basa en hechos, en lo interno y no en que tu entorno te esté diciendo que vas por el sendero correcto.

Me falta aprender que los logros son frutos propios y no colectivos, universales. Que a veces, resulta mejor callar que compartir.

Me falta aprender que existen personas que desean anular al otro. Con omisión, con indiferencia, con menosprecio póstumamente dirigido.

Me cuesta aprender que el egocentrismo puede más que un mérito, que un resultado no siempre le gana al fracaso, que la realidad duele más que una sonrisa.

Me cuesta aprender que de la felicidad se pase al llanto o viceversa. Que de la rutina, surja un día maravilloso.

Me cuesta aprender a elegir, de quién esperar y de quién no. Que el silencio es un arma que dispara y lastima.

Me cuesta aprender simplemente que no todos responden como uno. Que sobre el aire, perdura el resentimiento, la desdeña. ¿Y cómo hacer para que eso no afecte? No lo sé, por eso esquivo lo que arruina al corazón, para seguir… APRENDIENDO.

lunes, 3 de septiembre de 2012

A TU LADO - SORAYA

Suelta...


Suelta aquello que no aporta, ese peso que llevas en tus espaldas, suelta la necesidad, a las personas tóxicas que cortan tu energía. Suelta eso que no te permite respirar libremente, esa acumulación de malas sensaciones que se concentran en el centro del pecho. Suelta... y rescata, al hacerlo, lo que te hace sentir vos, en la liviandad del alma.

sábado, 25 de agosto de 2012

Emotividad.


Elena Boledi y a Julio. A Julio y a Elena. Gracias por esas lágrimas compartidas en el día de sus nacimientos.

Estas lágrimas 
me cubren el alma.
Hace mucho que no derramaba
gotas de emoción;
ante el afecto, que conmueve.
Que nos hace seres íntegros
y verdaderos.

No comprendo la raíz
de sentirme así.
Quizás porque escuchar su voz,
tal vez porque saludarla;
es de alguna manera
homenajearlo a Él:
nuestro amado Julio.

Vidas encontradas.
Caminos que se juntan.
Miradas que brillan
al desnudar el corazón
y cubrirlo de palabras.

¿Cómo agasajarlos?
A dos personas tan sabias,
tan vos, tan yo, tan nosotros.

¿Cómo expresar este cariño?
Que me rebalsa el borde de los ojos.
Que anhela salir, para quedarse
estén donde estén.

¿Qué regalar a la personificación
de lo humano?
¿Cómo lograr abrazar su aire?
¿Cómo regalar una flor que no se extinga nunca?
¿Cómo entibiar las “Memorias Rotas?

Entre tantas preguntas,
se complejiza llegar a una explicación.
El reloj, lo valioso del tiempo,
adrizar nuevas ilusiones.
Oír. Hablar. Con la plegaria justa.

¿Cómo formular un te quiero?
No lo sé.
Pero dejo este añadir de palabras
que abriguen la razón de unidad
en comunión de la mente.

Estarán siempre ahí,
al filo de la esencia,
mostrándome con su ejemplo
el sendero correcto.

*Jimena*

Etapas.



Aprendí a construir fragmentos
de paz desde adentro hacia afuera.
A escuchar más y hablar menos.
A desintoxicar. A querer la libertad.
Aprendí a mirarme al espejo
y amar lo que veo.
A compartir lo que se logra.
A elegir.
A dar pasos más lentos, pero seguros.
Aprendí a que el orden se logra con sabiduría.
Esta decisión:
Tomar la vida como aprendizaje.
Me da todas las alegrías
que antes se perdían
por no aprender de la tristeza.




viernes, 24 de agosto de 2012

Amor Caducado.



Mi ahijada y yo. Yo y mi ahijada: Escribiendo a la vida.

Amor Caducado.

Caminando a la deriva,
tu recuerdo me atormenta
solo quedan estas manos
vacías,
sin nada.
(Mica)

El último suspiro
cruzó el iris del de la memoria.
Y de una pestaña, los sueños
se hundieron en olvido.
(Jime)

¿Para qué doy tantos pasos?
Si el tiempo ya no vuelve,
la esperanza que se esfuma,
la utopía desaparece.
(Mica)

Y yo, aquí sentada;
frente a los vidrios rotos del ayer,
con un mañana ineludible.
Salto páginas de mi libro preferido.
En verdad, no quiero llegar a ti,
ni a esa carilla de ilusiones a dúo.
(Jime)

No me ayuda remover nuestras cenizas,
es mejor continuar hacia el futuro,
ya perdí lo poco que tenía,
el nosotros ya no existe en este mundo.
(Mica)

Rectas paralelas, sin rumbo ni brújula.
Tiño la expresión con los ojos cubiertos
en dudas.
Tu querer, me destruye una vez más.
Jugar al amor ya no va conmigo.

(Jime)

jueves, 23 de agosto de 2012

Ser.


Somos la página en blanco
que el destino re-creó.
El silencio,
que toma la mano
y te hace su amigo
o enemigo
de un suspiro.
A veces, me pregunto,
¿qué somos?
Artífices de nosotros mismos.
En comunión con lo demás.
Piezas que encastran de a ratos
y se separan otro tanto.
Somos la lluvia,
tormenta de emociones.
Contrariedad.
La brisa en la penumbra.
La refulgencia de lo diáfano.
Somos chispa,
cuando exigimos más
de lo que solemos dar.
El color de una flor en primavera.
Una hoja caída durante el otoño.
Somos humo, dulzura y tiniebla.
Un mate de amistad en la pelea.
Una sonrisa en el rostro de un niño.
Somos el bastón de un anciano
que se agotó de caminar.
Manzana prohibida en la seducción.
Limón ácido en la recepción
de los defectos.
Somos energía que traspasa.
O la que se burla del desaliento.
Somos tanto.
Más de lo que se pueda imaginar.
Pregúntate si eres aquello que deseas.
Somos tiempo de cambiar.
De armar la valija
y emprender una aventura.
¿Somos paz?
Podrías ser.
Pero hazlo ya.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Sinespacio.


SinEspacio.

Nomefuncionalatablaespaciadora.
Con lo que necesito los espacios.
Quesevanovienen.
Funciona cuando realmente quiere.
Bebo un sorbo de este trago.
Ydelhumotejonuevosdeseos.
Sin perder libertad.
El tiempo se suspende.
Nosepuedeescribirsinespacio
Porque todo
LOOCUPALAMENTE.

Geográfica II.


En este mundo tan recto, pensamientos elevados, quedan fuera del planisferio. Mi mente, se dispara. Los paralelos y meridianos, se curvan ante un abrazo. Latitud sin Ecuador. Longitud sin Greenwich. Ubicación sin grados, minutos o segundos. La brújula gira, sin mantener un norte fijo. Me quedo con la geografía de la palabra. Y las letras, que componen. Los fragmentos se tuercen hacia mi propio eje. Los bloques que subyacen, emergen o no. Dependen si la cabeza está dispuesta a atravesar los puntos cardinales de las reflexiones.

Bendiciones.



Quiero expresar mis bendiciones en este mundo violento que sólo admite multiplicación de egoísmo, de individualidades que ya no ríen. 

Poca luz en el negro. 
Ojos que temen, espejos de miedo, temor en cada esquina. 

Este avión, la mente aterriza en la fe o quizás en la esperanza.

Somos uno, un mismo río de afluentes positivos.

Miradas cómplices.

Sensibilidad.

La vida.

Fragmentos del ayer.

Trozos del presente.

Quiero decir, que el universo resulta aquello que crees y deseas. 

Atrévete a pensar más. El secreto reside en la paz interior que contagia al entorno. Visualiza en colores, para acabar con las tinieblas.

Despierta.

Salud al aire.



Cuando el destino me conduce a ti, mejor hundir el suspiro en una caja hermética, para que nadie la toque. 

Vos ahí, yo acá, sin roces de palabras, ni caminos que no llevan más que al fracaso. 

Sabes cómo dejar huellas. Te vienes. Te escurres. Te aficiona envolver este paquete de regalos que no fueron.

Tan cerca. Tan lejos.

Ínfimo, pero distante.

No te muevas. No avances.

Me quedo quieta.

Bebo un trago de aire antes de escribir.
A la salud del olvido y el recuerdo.

Castillo con Moraleja.


A veces, creemos que pensamos de manera acertada. Y de repente, alguien derriba las ideas. Armamos un castillo lejos del mar para que nadie se lo lleve. Pero con el movimiento. Una persona lo lleva a la costa y se esparce, mientras sufrimos porque se destruye.Y luego del castillo que al fin y al cabo no sirvió para nada, cimenta un muro. Frío, distante, y deja plantado un ojo desde donde te observa o te ignora, pero de todas formas te esta espiando.

Se hablan idiomas distintos cuando no hay nada mas para hablar. 
Y hablaste por ultima vez, quedaste en un grado de exposición, con el alma en la mano.
Y para que? Si se encargaron de derribar un castillo, pasara lo mismo, con lo que con pa
ciencia te dignaste a decir.

Moraleja: no escribas a nadie que ponga tus palabras en la arena, cerca del mar, para que se las lleve el viento. No digas. No te confieses nunca con quien derribo tus castillos. Porque seguramente no te liberara sino que te cargaras de arrepentimiento. Elige y se franca con quien vale la pena. Y si del otro lado, encuentras silencio, no te desanimes, habrá muchos que si quieren oírte.   

Silencio.


No queda más. El silencio, me abraza la cintura. Brazos huérfanos cubiertos de aire. Miradas o quizás un gesto. Uno. Que no volverá. Este eco, brisa que se posa en las mejillas. Evito lo que daña. Como quien no pisa las lineas de la vereda por cábala. Vos ahí. Yo acá. En una lluvia de palabras que se evaporan antes de tocar la superficie. Tanto bienestar. Tanta calma. La voluntad, mi defensa. Me siento fortalecida: tu juego no funciona mas conmigo.  

Amarlo.



No se puede amar tanto. Brillar junto a sus palabras, reír con sus manos de alegría que dibujan colores en el aire. Revivir con su juego. No se puede admirar de esta manera, en una apropiación de lo bello y verdadero. Me pierdo en su boca, en su voz, en sus gestos. Y no soy mas que él y yo, yo y él en un mundo encantado.

No se logra hallar un fragmento que no convenza. Amarlo significa observar en todos sus planos. Estas vivo, en mi corazón. Sueño de los sueños: fumarme un cigarrillo de tu nostalgia para despojar al alma de todas sus emociones.

Gracias Julio por dejar tu huella que hace amarte cada día más.

Magnetismo.


Como se desata el imán
que pega tus ojos
a mis lágrimas.

Estoy;
de alguna forma.

Sin embargo,
la fuerza
se contradice
en un agujero;
en el centro
del alma.

En un punto,
en la mitad del pecho
que se abre a la nada
y una vez descubierto
se colma de vacío,
lineas de dudas.

El pensamiento,
lo hace por mi.

La indiferencia
acecha el hálito
de ideas.

Quedan las huellas.
Queda la impronta.

Nadie caminará
este camino.

Ni vos.
Ni yo.

No recomiendo
atravesar el dolor.
Las heridas inconclusas.
Las páginas blancas
que nadie escribe.

Lo par e impar.
La realidad o fantasía.
El triste pasado.
Que se vierte en el presente.

Las marcas no definen.

No hay más para hablar.
Tu ego y soberbia 
delimitan el mapa
de las emociones.

Yo,
Desde lo impar te saludo
"formalmente".

La distancia y el tiempo,
pondrán a remojar
el universo.

Para no decir adiós,
nos encontraremos
en los sueños
o en el magnetismo
de pensarnos simultáneamente.

El valioso tiempo de los maduros.



EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS.
Mensaje de Mario de Andrade (Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)

“Conté mis años y descubrí, que tengo menos
tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que
viví hasta ahora....

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas:
las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas,
comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables,
donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos,
sabiendo que no se va a lograr nada..

Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas
que, a pesar de su edad cronológica,
no han crecido.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.

No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.

No tolero a maniobreros y ventajeros.

Me molestan los envidiosos,
que tratan de desacreditar a los más capaces,
para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.

Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera
la lucha por un majestuoso cargo.

Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.

Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.

Quiero la esencia, mi alma tiene prisa....

Sin muchas golosinas en el paquete...

Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos..
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad
y la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón
de las personas….

Gente a quien los golpes duros de la vida,
le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.

Sí….. tengo prisa…
por vivir con la intensidad,
que sólo la madurez puede dar.

Pretendo no desperdiciar
parte alguna de las golosinas que me quedan…
Estoy seguro que serán más exquisitas,
que las que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz
con mis seres queridos y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma,
porque de cualquier manera
llegarás.."
 

Aprender a contar.

A Isabel Simonini. Mi profesora de matemática, hoy colega y amiga.

Aprender a contar no resulta tarea fácil. Aprender, por ejemplo, a contar los sueños que se restan o multiplican si nuestra mente esta preparada y con ganas de cumplirlos.

Aprender a contar los fracasos, los desamores, las tristezas y que no se vuelva negativo, sino que se use como un método de acrecentar la fortaleza.

Aprender a contar las palabras que se van re-transmitiendo, lo cuantificable abstracto en cualitativo profundo.

Contar las decisiones bien tomadas, simplificar las erradas. 

Yo, a veces cuento con los dedos, otras con el pensamiento. Pero simplemente cuento porque tuve una gran maestra, que me enseñó a calcular y duplicar afecto. No importa como. Lo importante es seguir contando...

domingo, 19 de agosto de 2012

Soledad como sinónimo de "bien estar".


Desde pequeños siempre nos han acostumbrado a vivir con los “otros” de ese principio ineludible de la sociabilidad del humano. De grandes, logramos comprender: ser feliz no reside en borrar vacíos, la soledad puede generar placer y bienestar.
No necesitamos de un bastón sobre el cual apoyar las ilusiones. La extrema necesidad hace cometer errores. Por fin, entendemos que convivir con uno mismo, acomodar las sensaciones, desencadena el resto. ¿Quién dijo que la soledad es “naturalmente” perjudicial a la salud? Irradiamos amor, energía positiva en el instante que nos mejoramos a nosotros mismos y estamos en buena compañía con el interior. Ello permite saber elegir en la medida que surgen nuevos caminos. Si estás mal escogerás mal. Si estás bien, sabrás hacer la diferencia.

sábado, 18 de agosto de 2012



Tu dulce, prohibido, me hiela la sangre.
Y derrite el corazón.
En esas contrariedades como odiarte
o quererte desde la profundidad
o la superficie.
La vida, el destino,
 que nos une o aleja
según caiga la moneda
de la fortuna, en la pobreza.
Tanto cielo no se deja ver
al filo del sol.
Tu droga, contamina la razón,
el sin razón de motivos
que me hacen buscarte
o perderte en el todo
que en nada se convierte.
Sonrisa cómplice.
Tibieza en la frialdad.
Palabras tan huecas
como vacías.
En la página en blanco que,
sin embargo:
 se llena de emociones.