A quienes hacen de mi vida un paisaje maravilloso: GRACIAS POR EXISTIR.
Tantas manos unidas sostienen con firmeza
que caer, ya no asusta.
Red que interrumpe los golpes.
Lágrimas ceñidas al borde de los ojos
mutadas en sonrisas.
Sin temor.
Soledad por compañía.
Palabras que sanan el dolor
y abrigan el corazón.
Tanto sol en medio de la tormenta.
Arco iris de percepciones
que viajan hacia un mismo lado.
La amistad, deja semillas a su paso.
Y todo se envuelve de calma
incluso en los jardines de las batallas.
Revolución de sueños,
anhelos y proyectos.
Miro hacia atrás.
Me doy cuenta que la impronta
de las huellas se instalan sobre los pies.
Este conjunto de afecto
ayuda a transitar la vida.
Tantas voces que escriben
pizarrones.
Luces.
Cariño.
El tuyo.
El mío.
Que mañana o pasado
cuando todo se vuelva oscuro
sabremos que aún se mantienen encendidas.
Vos.
Yo.
En la suma.
Los colores.
La alegría.
La subsistencia.
Tanto afecto suspendido en el tiempo.
La felicidad contagia.
Los resultados que igualan a la amistad
crecen en el alma
y nos hacen más grandes.
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