Tres años de aquel primer beso en el que conociéndonos hacía tiempo, indagamos, sin dudar, el sabor del contacto de los labios. La experiencia de tu personalidad y la inmadurez de la mía, se unieron, activamente, en los instantes compartidos. Paso a paso, disfrutamos del encanto que nos dejan las horas. Y siempre volvemos a cruzarnos, nos buscamos, sin cursis argumentos, es simple, pretendemos seguir encantándonos.
Mucho para decirte y yo sin palabras. Mi amor, hoy te elijo porque haces latir más fuerte mi corazón, porque vivimos la magia de cada encuentro. Pero principalmente, eres el hombre que le da calor y matiz a mi rutina.
Feliz aniversario, gordo.
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