A Isabel Simonini. Mi profesora de matemática, hoy colega y amiga.
Aprender a contar no resulta tarea fácil. Aprender, por ejemplo, a contar los sueños que se restan o multiplican si nuestra mente esta preparada y con ganas de cumplirlos.
Aprender a contar los fracasos, los desamores, las tristezas y que no se vuelva negativo, sino que se use como un método de acrecentar la fortaleza.
Aprender a contar las palabras que se van re-transmitiendo, lo cuantificable abstracto en cualitativo profundo.
Contar las decisiones bien tomadas, simplificar las erradas.
Yo, a veces cuento con los dedos, otras con el pensamiento. Pero simplemente cuento porque tuve una gran maestra, que me enseñó a calcular y duplicar afecto. No importa como. Lo importante es seguir contando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario