Disfruto la soledad
que me convierte en pasajera
de viajes sin destino.
La libertad, me dibuja
la palabra independencia.
Y yo la veo tan finamente escrita.
Que no la dejaré en la arena.
La pondré en esta roca.
Para que nadie se la lleve.
Entre las lecciones,
sobrevuelan estos cóndores
que se incorporan en la mente
y no dejan pensar.
Enciendo un cigarrillo.
Me impregna el humo de la soledad.
¿Qué tan difícil podrá ser dejar de consumirse?
La libertad, prima hermana de la soledad.
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