Entre las gotas
se cubren de frío
lágrimas suspendidas en el ayer.
Caen sobre el piso,
uno a uno los recuerdos
de la niña que fui.
El chubasco no deja mirar
y los ojos se mezclan
entre llanto, partículas y agua.
Se forma, ineludiblemente
un océano de pena.
Juntaré los vestigios
que me ayuden
a formar un arco iris.
Dejará de lloviznar
en la medida que vuelva a creer
que el futuro me reserva
un sol brillante.
La tristeza es un estado transitorio. Necesario. En ella, vemos lo más fecundo de lo nuestro y también lo mas oscuro y nauseabundo. Pero caer no significa terminar. Caer es la oportunidad de volver a comenzar. En la caída, nos invade el pensamiento y la racionalidad. Una insensata racionalidad...que nos nubla. Nos obnubila el alma. Y aun asi...nada ha de terminar, aún. Quedan muchas ,lagrimas por derramar. Muchos besos por contar. Muchos sueños por soñar.
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