"¡Pero vas a morir! exclamó Iko. Sí... pero moriré como un rey, dijo y tomó el rostro de su hijo entre sus manos... escucha hijo mío, porque esta es la última lección que te daré. UN HOMBRE FELIZ ES AQUEL QUE TIENE UNA BUENA VIDA Y UNA MEJOR MUERTE. YO MORIRÉ CON MI GENTE, A SABIENDAS QUE MI HIJO, MI VALIENTE HIJO, ESTÁ A SALVO, SIGUIENDO SU PROPIO CAMINO HACIA LA GLORIA. Y NO SE ME OCURRE MEJOR MUERTE QUE ESA. - Y NO TIENES MIEDO? PREGUNTÓ IKO EN SU SUSURRO... AQUEL QUE LE TEME A LA MUERTE, TEME A LA VIDA. Y EL QUE LE TEME A LA VIDA, YA ESTÁ MUERTO..."
El diamente negro de Atlantis Isha
A Juan
Con qué facilidad se aleja la vida. Día a día nos empeñamos en que el tiempo pase. Sin embargo, nos quejamos cuando el final obliga a determinar el punto y aparte. Ese que nos separa entre la vida y la muerte. Hoy, analizo que no sólo tenemos que desprendernos de las personas, sino también de los sentimientos. Arrójalos como si fueran semillas, si no nacen fuertes, es porque realmente la tierra no era fértil. No des vueltas, di lo que sientes, porque mañana, puede ser tarde. Y te quedarás con el gusto amargo de no haber podido expresar. Yo, elijo que me acusen de novelera, de ingenua o de tonta, antes que de fría, calculadora y distante.
Así, en la autenticidad, iremos cosechando buenas hierbas, afectos, emociones, y pasaremos a significar amor en la memoria, en el instante, que físicamente, desaparezcamos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario