La educación no es educación
sin tanta gente construyendo.
Que poco a poco
van forjando más granitos de arena.
Que endulzan las aulas
con tiernas palabras.
Modelos que brillan de ejemplo.
Los recuerdos hacen eco
en el centro de la memoria
Y nos retrotraen
al compartir
tantos años
de clase en compañía.
Hoy mi corazón
canta melodías,
esas que marcaron el tiempo
en que la infancia
jugaba dulcemente
entre aprendizaje
y esperanza.
Crecemos
y seguimos aplaudiendo
el himno de la alegría
con los ojos satisfechos
de lágrimas.
Y la emoción de conmemorar
Un homenaje,
el mejor,
que brota del alma
a nuestros queridos MAESTROS.
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