Será tarde,
(en este inverno hostil)
abrigar, inútilmente, el gélido cuerpo
que yace en el rincón solitario
del borde de la luna.
Quizás, junto a los ángeles.
Sobre las raíces de las plantas.
En una mariposa, que disfruta su día
porque no le queda más que ese instante.
A mi eje/ sostén lo recorre una lava
que deshace palabras.
Y se retuerce en afonía,
mientras acomoda, la cúpula
de ideas
en el estertor sibilante.
Se oye la congoja.
Las manos, transpiran lesos deseos.
Lo no expresado, venció los agujeros torácicos
que despedazan los adentros.
En la puerta, el cartel de asueto suspira
aquel aire que no he podido suspirar yo.
Inhalaré júbilo.
Exhalaré los miedos.
Y será tarde. En la noche:
que fundaré la memoria
con la liviandad de las almas que partieron.
Jime, escribes con el corazón
ResponderEliminary desnudas tu alma.
Dejas tallado en la mente del lector
el sentimiento y la expresividad de tu obra,
que por cierto,... admiro.
Un gran abrazo, querida amiga!!!...