Señores gobernantes, los invito a recorrer las calles, por fuera de la burbuja en la que viven. Esas, que duelen y agonizan. Con niños, desprovistos de hogar, y sobrepoblados de violencia, que duermen en algún rincón, absorbidos por el estómago vacío. Que se cubren con diarios añejos, sin saber leer ni escribir. Que no reciben más que golpes, y que jamás sintieron una caricia, o una demostración de afecto. ¿Por qué no caminan la realidad? La tristeza en las miradas de las madres que piden unos centavos, con esperanza de llegar a comprar aunque sea un alimento, para calmar el ruido de las tripas de sus hijos.
¿Por qué no salen del norte? Que el resto de los puntos cardinales, también forman parte de la proyección del mapa que sujeta los días. Ustedes, deben seguir los consejos de la brújula y por ese motivo, solamente, conciben el norte, ¿son de los que creen que al sur del río Bravo, los pobladores valen menos que la inmundicia?
Vayan por las aulas, de las escuelas rurales, o si no tienen tiempo, las céntricas también, que se caen las paredes, los techos, y cada vez más sillas vacías, porque desisten ante tanta indiferencia. Sufran en carne propia, el abandono de un régimen que les suelta la mano.
Porque después escucho que se gastó la cifra máxima en educación y demuestro, que una casa no se puede arreglar con mil pesos, si no hubo refacciones, permanentemente.
Escuchen, las voces de quienes sí miran y ponen el cuerpo, a la realidad, aunque acribille las emociones. En vez de juzgar adolescentes, por su condición social o elección de vida. ¡HAGAN ALGO!
Porque yo, me reflejo en cada rostro que sufre y pide ayuda. Y lloro, frente a la injusticia que los políticos, utilizan para sumar votos a unos meses de las elecciones. Y actúan, en consecuencia, de manera demagógica, simulando acercarse, pero finalmente, les da repulsión, entonces, optan por ponerse los anteojos de sol, y cimentar más apatía.
No teman, los pasos no contagian. Esos pobres, son consecuencia, de años y años, de desidia. ¿A quién le gusta que se los estigmatice? ¿Que nunca hayan celebrado, el valor de la familia? ¿Cómo serías hoy si tus padres te hubieran dejado tirado en alguna vereda sin importar nada más? ¿Cómo te sentirías si el gobierno, te rotula en indigente pero no te brinda ninguna llave que te abra las puertas de un futuro mejor? Te propongo, que duermas una noche de invierno, sobre un cartón mojado por la lluvia o que el hambre no te deje pensar en otra cosa, que elijas las drogas, para evadirte, de ese contexto, que ustedes, desconocen, minuto a minuto.
Este sistema, genera violencia, y desigualdad. Una pirámide asocial, que lógicamente, una vez más, se cataloga en su norte, de vidrios polarizados, esa cima, de gran poder, con minoría enriquecida y mayoría empobrecida. Pero que se convierte en colchón, ese que al indigente le falta, para sostener a los de arriba.
Vuelvo a repetir, políticos, que descartan aquello que sobresale de sus propios ombligos. No se podrán llevar al ataúd, las mansiones, los autos, las joyas, las marcas, las cuentas en los bancos.
Deberían usar de espejo, al sinnúmero de ojos que lloran, porque viven el infierno, sin haber cometido ningún delito.
desde esa imagen se cae toda mi esperanza en la humanidad. muy buen post! saludos
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